(Programa 4: 30/03)
Un ganador sin fronteras: llegó a Buenos Aires en 1998 desde su Córdoba natal y en 2002 se radicó en Suecia, compitiendo en ese país y otros de Europa e incluso en Emiratos árabes.
Un ganador sin fronteras: llegó a Buenos Aires en 1998 desde su Córdoba natal y en 2002 se radicó en Suecia, compitiendo en ese país y otros de Europa e incluso en Emiratos árabes.
¿Cómo sufrió el
desarraigo al venir tan joven a Buenos Aires?
Los jockeys del interior siempre
anhelamos con venir a correr a Buenos Aires. Tuve la posibilidad que un entrenador
de Córdoba me ofreciera la oportunidad de venir a trabajar acá y no dudé ni un
minuto en pensarlo.
Sobreviene la etapa a
donde se va al exterior del país. ¿Cómo fue esa etapa?
Me fui muy joven y la verdad es que
eso me ayudó muchísimo porque fue una época muy dura para el Turf en Argentina.
Yo tenía 19 años y crecí como profesional y como persona.
¿Se radicó en Suecia?
Si, estuve dos temporadas en Suecia.
¿Después recorrió
varios países?
Si, tuve la posibilidad de correr en
Noruega, Dinamarca y Alemania. Viniendo de Córdoba nunca pensé vivir todas
estas cosas.
Que satisfacción le
dio la profesión.
Si, yo siempre digo que no es fácil trabajar
de lo que a uno le gusta y tener tantas satisfacciones.
También fue a los
Emiratos Árabes.
Si, tuve la suerte de sacar un
caballo en Suecia que fue nominado para correr en el meeting de Dubái.
Y aquí hacerse
acreedor a dos Carlos Pellegrini
Si, e2004, que había vuelto hacía muy
poco de Suecia y después en 2009.
La satisfacción más
grande la tuvo con Life of Victory.
¿No?
Si, fue un Pellegrini que antes de la
carrera no era el favorito. No era muy tenido en cuenta y la verdad, ganar fue
impresionante porque es un caballo que me ha dado muchísimas satisfacciones.
Usted declaró: “Este
caballo es un genio, hace lo que le pido y si me equivoco me corrige”. ¿Es así?
Si, con el pasar del tiempo y las
carreras él nos ensenaba cómo quería correr y de arriba se hacía todo muy
fácil.
¿Algún cuidador para
nombrar en este momento?
Hay muchos, es una lista un poco
larga. No me puedo olvidar del entrenador que me trajo a Buenos Aires, que es
de Córdoba y me abrió las puertas. Pero después, todas las satisfacciones más
grandes las viví con Carlos Daniel Etchechoury, que fue el tipo que siempre me
apoyó.
La vida del jockey es
extremadamente dura. ¿No?
Es sacrificado, pero lo hacemos
porque nos gusta. Todos los jockeys que dejaron de correr les falta algo
siempre.
Y todos los días se
aprende algo nuevo…
Todos los días aprendes algo, de los
más viejos y de los más jóvenes también. Es una profesión donde hay mucha unión
a pesar que es un trabajo y una competencia por dinero. Tratamos de tomar
consejo de los más grandes. Yo le tengo muchos respeto a los jockeys más
grandes, que tienen mucha mas experiencia y no se me cae nada al pedirle un
consejo.
¿Eso que dice también
le pasa a usted con los más chicos?
Si, gracias a Dios hay una camada que
se cría con los jockeys grandes. Hay una escuela en san Isidro que es muy
buena, donde los aprendices antes de salir a correr están en contacto siempre
con los más grandes.
¿Desde lo profesional
esta es la etapa más importante del turf argentino?
Esta etapa es impresionante, hace 11
años que corro y me parece que el Turf argentino es uno de los mejores de
Sudamérica, si no es el mejor.
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| Junto a dos de sus hijos |
Casado con Belén y con tres hijos
varones: Joaquín, Lautaro y Juan Cruz, el más chiquito, de seis meses.
¿Y el mayor anduvo
por el mundo o los tres nacieron acá?
El mayor fue semilla de Suecia, pero
nació acá.
¿Y lo peligroso de la
profesión?
Imagínese que vamos a 60 Km por hora,
sin ningún tipo de cinturón de seguridad ni nada por el estilo, pero son
riesgos que se toman, gracias a Dios nunca sufrí un accidente grave. Y yo creo
que eso también ayuda un poco, porque cuando tenés golpes fuertes quedás
siempre con alguna idea. Sin ir mas lejos tenemos un compañero que tuvo un
accidente hace muy poco, Damián Ramella, a quién le mando un saludo. Está
pasando por un momento difícil pero ya superó todo lo que podía ser de peligro.
¿Tiene pensado ser
entrenador?
Si, la verdad que me gusta mucho y
trato de aprender de todos los entrenadores, que por suerte son muchos y trato
de sacar un poco de cada uno.
¿Carreras cortas o
largas?
La verdad que a mi me gustan muchísimo
las cortas. Me apasionan. Tengo un tío que fue un gran jockey en Córdoba, me
crie al lado de él y siempre en las cortas.
¿En la punta o de
atrás?
Me gusta correré adelante. Si los
caballos son buenos tienen que correré adelante. Pero las carreras más
importantes la he ganado desde atrás.
Paradójico. Las carreras
más importantes las ganó desde atrás…
Los dos Pellegrini, también tuve la
suerte de ganar un Jockey Club, un Dardo Rocha.
¿Dónde se siete mas
cómodo? ¿En el pasto o en la arena?
Me siento cómodo en los dos lugares, pero
si tengo que elegir donde me ha ido mejor me quedo con el pasto.
¿Pero tiene mas
visión en San Isidro (pasto) o Palermo (arena)?
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| Sobre la montura de Blacky Halo |
La visión es mucho mejor en el pasto.
Además en una cancha difícil, que la tenés que tener medida porque tiene sus
desniveles y si te apurás después lo pagás.
¿La familia acompaña
e tema del Turf?
Si, les gusta mucho. Yo trato de no
meterlos mucho porque quiero que mis hijos estudien porque la verdad es sacrificado
y trataría que no sean Jockeys.
¿Alguna
insatisfacción?
Me tocó vivir un momento muy difícil,
con el mimo caballo del que estábamos hablando, Life of Victory, en el Latinoamericano.
Fue una carrera accidentada, hubo una rodada y la verdad que me apuré un poco
con el caballo, no definí la carrera y yo creo que si no me hubiese apurado el
caballo hubiese podido definir la carrera tranquilamente.
Cuando se va a casa a
la noche tras una jornada laboral ¿Lo toma simplemente como eso y se termina
ahí o analiza con la cabeza en la almohada las distintas situaciones?
Obvio que soy muy autocrítico en
esto, si me equivoqué tratar de corregirlo
o ver en qué me equivoqué pero tampoco soy de volverme loco.
Un mensaje final
El Turf en una pasión. La gente tiene
que sacarse de la cabeza que es todo timba, hay cosas más importantes.
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