(Programa 4: 30/03)
Surgido en las divisiones inferiores de San Lorenzo y figura
indiscutida de Racing Club, el ex futbolista critica el poco profesionalismo de
Teófilo Gutiérrez y asegura que la profesión de director técnico es “horrible”.
En una entrevista
afirmó que “Racing involucionó a partir de la llegada del Coco”. ¿Esa declaración no gustó y se le vinieron todos encima?
Me llama de una radio y me preguntan
cómo veía la situación de Racing. Y mi respuesta fue muy clara: teniendo como
punto de partida que con Russo el equipo perdió 10 partido en un torneo, viene después
el Cholo Simeone y consolida la defensa, logra quizá no ganar demasiado y
empatando mucho salir segundo, ahí es cuando digo que en este campeonato Racing
involucionó porque no logró mantener la eficacia defensiva que tenía. Lo que me
molestó fue que pongan de titulo “Racing involucionó con la llegada de Basile”.
Eso es una tontería tan grande y una
cosa tan fuera de foto. Y repito, basándonos en el campeonato pasado donde se
lo veía muy consolidado atrás ha involucionado en este campeonato en la parte
defensiva porque se lo ve vulnerable y
no ganaba de entrada.
Basile declaró que él
no se iba a ocupar del trabajo en defensa
Es verdad, delegó el trabajo en Úbeda.
Es un tema muy particular. Pero otra de las cosas es que es muy difícil hablar
de afuera, no se como trabajará Basile o Úbeda ahora. Lo que sí está claro, y
nos mantenemos en los números y nadie se tiene por qué enojar porque es una
opinión es que basándonos en el torneo anterior Racing no está tan sólido.
¿Puede relacionarse con
una situación generacional que se maneja entre técnicos y jugadores jóvenes? ¿Puede
ser que para algunos jugadores hayan quedado obsoletos los conceptos de algunos
técnicos?
Es difícil tener los mismos “códigos”
o formas de pensar de un hombre grande a un plantel joven. Lo que sí está
claro, y también lo dije en la nota, es que Basile tiene una personalidad muy
fuerte que hace difícil que el grupo se le vaya de las manos. Es un tipo de
mucha personalidad y eso hace que al grupo lo tenga bien contenido. Pero claro,
está lo otro también, y por eso me imagino que también lo puso a Úbeda y a
Nacho también, como para estar mas cerca generacionalmente. Me parece que le
buscaron la vuelta para que no esté tan lejos de unos chicos de 20 años, en
puntos de vista, en forma de concentración, etc.
¿Considera que el
comportamiento de Teófilo Gutiérrez es responsabilidad de los dirigentes?
No, yo creo que es pura y exclusivamente
una responsabilidad de él. Me parece que es un muy mal profesional, eso lo dije
varias veces. Así como es un muy buen jugador de futbol, es interesante, (yo
jugué en ese puesto y se lo que es), también digo que como profesional tira
toda la balanza para el otro lado. Ha cometido muchos actos de indisciplina,
está siempre al filo de la navaja, cerca de dejar al equipo con 10 jugadores,
no ha venido en los tiempos requeridos. Es su momento en un partido definitorio
no apareció. Cuando uno pone un profesional dentro del campo de juego tiene que
ser no solamente un buen jugador de futbol, sino también entrenarse bien y
cumplir determinadas normas de conducta.
¿Cómo ve el fútbol a
nivel nacional?
Indudablemente no está bien pensar
que el fútbol argentino está en un nivel óptimo. Lamentablemente la selección
hoy en día no está ganando cosas y los jugadores no aparecen en gran magnitud.
Hoy la selección tiene un muy bien tridente ofensivo, pero del medio hacia
atrás no marca diferencias con otros equipos a nivel mundial, por eso es que le
cuesta tango ganas cosas a nivel internacional. Se basa en las
individualidades. Uruguay con muchas menos figuras a nivel internacional
consolidó un equipo muy parejo y muy bueno en todas las líneas y logró la Copa
América y tuvo un muy bien mundial. Hoy en día Uruguay está catalogado como una
de las potencias.
¿Por qué Messi rinde
de una manera en un lado y rinde de otra manera en otro?
Es una asignatura pendiente. No puede
dar la tala que da en el Barcelona. Creo que la explicación es también porque
no está rodeado y no juegan a los que juega el Barcelona, un juego aceitado, de
toques cortos, de circulación del balón por abajo. Entonces de repente en
Argentina le cambian el libreto y es muy difícil que pueda plasmar una situación,
salvo jugadas individuales en las cual pueda desnivelar. En Barcelona se siente
como pez en el agua, acá no.
¿Cuál fue la alegría
más grande que le dio el fútbol?
Estoy muy contento por lo que hice como
futbolista, jugué 15 años. Hice 200 goles contabilizando los de afuera. El fútbol
no es solamente las vueltas olímpicas y el dinero que uno pueda haber ganado,
sino también el reconocimiento. Hace 21 años que dejé de jugar y sigo yendo a
un montón de lugares y la gente te reconoce, tiene buenos recuerdos, te hacen
homenajes, te invitan a peñas, le ponen a una filial tu nombre. Ese montón de
cosas que siguen ocurriendo 21 años después es muy fuerte. Esas pequeñas cosas
son el balance o “fondo de comercio” que tengo.
¿Y broncas?
Como todos. He ganado, perdido. He dado
vueltas olímpicas, me he ido al descenso. Son avatares de este deporte. A veces
te toca ganar y a veces perder. Es mentira aquel que dice que siempre ganó.
Todos tenemos ganadas y perdidas. Hay que saber tener equilibrio, o sea no
creerse el peor cuando se fue al descenso ni creerse el mejor cuando salió
campeón.
¿Por qué nunca
entrenador?
Hice dos o tres experiencias pero la
verdad no me gustó. Lo vi una carrera muy fea, muy toxica para la calidad de
vida. El entrenador tiene todo para perder y poco paga ganar. No es un tipo
reconocido. Cuando ganan, ganan los jugadores. Y cuando pierden, pierde el
técnico. Siempre fue así. Este es un país muy exitista. Acá se vive el fútbol
de una manera muy agresiva. Tuve la suerte de viajar a Europa, de ver mucho fútbol
europeo y es diferente, la gente en España y en Italia también se enoja, pero
se enoja hasta ahí, después se va a su casa. Acá ponés en riesgo tu vida, hay
cosas inadmisibles. Nos metemos en otros terrenos: barras bravas, política. Por
eso el entrenador es tan vapuleado y bastardeado. Hay entrenadores que duran
dos partidos, es insólito, no ocurre en ningún lugar del mundo. Y en esas dos o
tres experiencias me di cuenta que no era feliz, que sufría, que no disfrutaba
como futbolista. Y no quería estar el resto de mi vida amargado. No poder estar
comiendo con mi familia y tener que estar siempre pensando como le encuentro la
vuelta al equipo, ni limosneando cuando no tenés trabajo. Cuando haces un
balance de todo eso ves que a mi gusto es una carrera horrible.
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