Sinónimo de periodismo, con una amplia trayectoria en los medios. Siempre medido y realmente un ejemplo para otros colegas.
Su opinión sobre la
lucha de Cantero contra las Barras:
“Es una situación muy delicada, sobretodo cuando uno intenta abordarla
casi individualmente, no se trata de un eslabón más de una organización. Él no
es uno más de la cadena, en este momento él es La cadena. Pero esto no nace con
Cantero. Deben haber algunos que ya intentaron hacerlo y otros que nunca
intentaron hacerlo. Esto no es una pavada. Yo quiero que sea la consecuencia de
una cosa organizada. Hasta ahora hemos asistido como testigos a una lucha de
entes que no sabemos ni como se pronuncian y que no han tenido resultado o el
resultado ha sido malo, lo que es aún peor. (Los Barras) son fuerzas que han
sido utilizadas en distintos campos: en el político, en el gremial. No es tan
sencillo separar a los buenos de los malos.”
Su visión sobre el
fútbol actual:
“No me entusiasma mucho. Es decir, estoy yendo a la cancha porque tengo
que trabajar. Antes iba a trabajar con alegría y me interesaba que era lo que
me prometía potencialmente un partido. El juego está achatado, mas allá que hay
un cansancio porque hay mucho futbol, hay futbol de muchos países. Todo el
mundo maneja mejor una formación de algún equipo inglés que un equipo que esté
jugando en los últimos puestos del fútbol argentino. Pero más allá de eso yo
creo que no se le está entregando un buen espectáculo, que si bien tiene que
ver con lo emocional, tiene poco que ver con el juego y la diversión. Están
peleando a ver quién no desciende, quién no entra a una promoción, y de última
a ver quién sale campeón. Esto es una competencia y acá lo que más importa es el
resultado pero no se debe olvidar la forma en que se obtiene ese resultado,
entonces eso tiene que ver con el espectáculo. Es una competencia por puntos y
por plata, entonces yo no puedo venir a sugerir que los jugadores salgan a
divertirse.”
Sobe el fútbol y la
violencia en la sociedad en general:
“Acá hay un problema social que uno tiene que solucionar. Mientras llegue
esa solución, que debe ser a largo plazo indudablemente hay que actuar. Todo se
maneja con el valor de un resultado inmediato a cualquier precio entonces ya no
hay ética, ya no hay consideración de nada y ya no hay respeto por nada. El
mismo Braceli lo decía en su libro: “el fútbol es un espejo y refleja parte de
la sociedad, y el comportamiento de la gente del fútbol también está reflejando
eso. No hay que negarlo, hay que hacer la crítica como corresponde subrayando
algunos aspectos que deben ser tenidos en cuanta para ser resueltos. De todas
maneras acá nos acostumbramos a despedirnos hasta el próximo muerto, hasta el
próximo problema con los hinchas, no puede ser. No se puede generalizar. En
Europa el comportamiento es otro, mas allá que han tenido problemas, pero ya no
los tienen. Las culturas son distintas. La educación, antes que la cultura, es
distinta. Y hay carencias parecidas en todos los países de Sudamérica.”
Cuenta por qué no
está en Fútbol para todos:
“Porque yo estoy en Torneos y Competencias, soy empleado de Torneos y
Competencias y designa donde yo trabajo. En su momento me invitaron pero yo
tenía un contrato vigente. Yo me quedé en 'Torneos' y el fútbol se fue de 'Torneos'.”
Y su opinión sobre
Fútbol para todos:
“Yo lo veo bien en cuanto a la entrega de un espectáculo a aquellos que
estaban impedidos de hacerlo. Lo que no está claro, yo diría, lo que está
oscuro es el mensaje. Porque el “Fútbol para todos” lo pagamos todos y es
propaganda para un gobierno, y es eso lo que no veo claro. No es gratis y
cuesta el doble. Lo que pasa es que cuando lo pagan todos no lo paga nadie
porque no se dan cuenta y entonces son presupuestos que se manejan con esa
intención. “Vamos a darle a la gente este entretenimiento”, está bien. Por ahí
yo hubiera optado por reforzar la seguridad o reforzar la sanidad u otra cosa,
pero bueno, son decisiones políticas que no las puedo cuestionar porque yo fui
protagonista. Entonces parece que estuviera herido o que estuviera disconforme
o demás, pero esa es la verdad que yo veo. Está bien que el Estado cumpla con
esto pero ni no hay otras prioridades más importantes que esto. Y si esto no lo
hacía nadie entonces nadie podía ver fútbol.”
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