Carlos Meza Brunel: “Yo vivía en un box con mi familia”

Prestigioso entrenador de Expressive Halo que ganó el Gran Premio República Argentina con la monta de Gustavo Calvente. Casado con Raquel y padre de Lara y Sofía, habló en Pasiones Populares.

Habla de Expressive Halo:  

“Le tengo mucha confianza a Expressive Halo, pero en el clásico anterior se me aplomó. Se me pasó de kilos, tenía 8 kilos de más. Expressive Halo cuando debutó entró sexto dando lastima. Después ganó por siete cuerpos. Antes salían caballos de esta calidad y se vendían rápido. Pero el dueño decidió no venderlo porque hace muchos años que el sueño de él era sacar un caballo así.”

Su presente y su comienzo:

“Tengo 26 caballos, es una medida suficiente. Antes fui peón. Yo me lancé  en el 98. Fue una experiencia brava, arranqué con tres caballos. Sacrificio puro.”

La primer alegría:

“La primer alegría que tuve como cuidador fue con un caballo que le compré a un colega, y ese fue mi primer triunfo en el pasto auxiliar de San Isidro. El jockey era Omar González, un pibe que ahora está afuera.”

Su hipódromo predilecto:

“Para mí, el mejor hipódromo para correr es Palermo, me gusta mas la arena. El césped de San Isidro es lindo pero yo me quedo acá.”

Coincide en que los slots ayudaron al Turf:

“Sin ninguna duda. Yo viví la época mala, esto estaba muy mal. Yo vivía en un box con mi familia.”

También está de acuerdo con una saturación de carreras:

“Si, la hay. Hay días que corren siete u ocho caballos. Hasta cinco corren a veces. Todos tenemos culpa, el patrón, el cuidador.” 

Un día de trabajo:

“Se arranca temprano como a las seis hasta el mediodía y se retoma por la tarde. Acá no hay feriado, estamos de lunes a lunes todos: el peón, el cuidador, el capataz, el herrero, el veterinario. Un caballo mantiene fácilmente cinco familias. El cuidador tiene que estar, no hay forma de delegar.”

 Una anécdota:

“Le pedí un día a Pablo Falerno que me venga a montar una yegua. Yo tenía tres caballos. Y le dije que venga a montar a las seis. Pero a las tres de la mañana se largó un diluvio. Y ese día no me levanté temprano pensé ‘No creo que venga Pablo’. Puse la pava y tomé unos mates mientras llovía torrencialmente, y cayó igual Falero al Stud. Así que fíjese si será bueno. Flor de profesional.”

Un amigo en el Turf:

“Tengo muchos amigos pero con el que más me junto es con Pellagatta. Varias veces me acerqué a pedirle consejo. El en Turf nunca se aprende todo. Siempre hay algo para aprender. El que se la cree murió.”

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